Elegir la ropa de cama no debe ser una decisión tomada a la ligera, al fin y al cabo es el lugar donde descansamos, reponemos nuestras energías, y debe ser el espacio más cómodo de toda la casa.

Por eso, hicimos una selección de los elementos fundamentales a la hora de escoger sábanas, cobertores, plumones, pieceras y todos los demás accesorios y complementos que hacen de tu cama el lecho donde te dejas llevar por Morfeo.

1. Conversión del tamaño de la cama: con la llegada de marcas extranjeras, a veces vienen traducidos los tamaños de las camas, y solemos confundirnos con los nombres y el modelo al que corresponden. Aquí una guía simplificada:

Twin = 1 plaza; 90 cm x 190 cm
Full = Plaza y media; 105 cm x 190- 200 cm
Queen = 2 plazas; 150 cm x 200 cm
King = 3 plazas; 200 cm x 200 cm

2. Cubrecolchón: partiendo de la base de que tienes un colchón adecuado para satisfacer tus necesidades y gustos a la hora de dormir, ya sea uno firme o quizás blando y suave, lo primero que debes hacer es protegerlo. Nuestro cuerpo desecha células muertas constantemente, las que se van acumulando en las superficies y textiles que tienen contacto con nuestra piel. El colchón recibe gran cantidad de estas células junto con la acumulación de ácaros del polvo. Como no podemos lavar el colchón, es importante generar un filtro entre éste y nuestra piel, de ahí la función del cubrecolchón. Esta capa levemente acolchada protege al colchón de la acumulación de células, ácaros e incluso manchas. Debes lavarlo con la misma frecuencia que lavas las sábanas, idealmente una vez por semana. Recuerda comprar el que corresponde al tamaño de tu cama.

3. Bed Topper: se trata de un cubrecolchón más grueso, relleno de plumas o microfibra, para generar una capa acolchada suave. Es ideal para colchones delgados, como los de los sofá-cama o futones, ya que otorga mayor aislamiento entre el soporte y la persona… yo lo uso y lo llamo “la nube” porque siento que duermo en una montaña de suaves algodones. Son lavables y se usan sobre el cubrecolchón normal, la idea es que quede justo debajo de la sábana bajera. Los puedes encontrar en Rosen.

4. Sábanas: constan de sábana bajera (la que tiene el elástico), sábana superior y fundas de almohadas. Las hay de diferentes materiales -algodón, seda, raso, lino, etc- y de distintos espesores, siendo las más delgadas las de 144 hilos hasta las que superan los 1000 hilos. Los precios varían según material, grosor y tamaño. Lo más recomendable es que sean de algodón y cuenten con un tejido que supere los 200 hilos, pues son más resistentes y no se llenan de esas desagradables pelotitas que tanto incomodan a la hora de dormir. Recuerda contar con al menos tres juegos de sábanas por cada cama y cambiarlas tras una semana de uso. La marca nacional Nina Herrera cuenta con diseños sobrios, elegantes y con líneas para adultos y niños, con modelos lisos, con bordados o broderie.

5. Almohadas: pueden ser suaves, rellenas de plumas o sintéticas. También están las más firmes que pueden ser de gel, espuma densa o viscoelásticas. La almohada en sí no se lava, solo su funda puede limpiarse. Es recomendable cambiar la almohada cada 2 años, ya que va acumulando células muertas, ácaros y sudor, además de ir perdiendo su forma y firmeza, que son fundamentales para el soporte cervical.

6. Frazadas: antiguamente eran de lana y ahora son una combinación de lana con poliéster y las hay también de polar. Estas últimas son ideales para usar varias capas, pues son delgadas y abrigan mucho.

7. Cobertor/plumón: el cobertor es un cubrecamas delgado, con un suave acolchado que se utiliza como la capa final de la cama. Cumple una triple función de abrigo, protección de la ropa de cama y además decoración. Escoge una textura cómoda y de fácil mantención (lavable)… el cobertor suele ser receptor de zapatos sucios, bandejas con comida, etc. El plumón es más grueso, puede ser relleno de plumas naturales o sintético y se puede cubrir con diferentes fundas para ir cambiando el look de tu dormitorio. Las fundas y el plumón se deben lavar por separado. Algunas personas prefieren reemplazar las antiguas frazadas por un plumón y así simplificar la cantidad de capas textiles de sus camas. En CasaIdeas encuentras lindos diseños para todos los bolsillos.

Bonus tip: decora tu cama con una piecera y cojines a tono. No es necesario que sean iguales entre ellos, pero sí que combinen. No cumplen ninguna utilidad práctica a la hora de dormir, pero sí harán que tu dormitorio se vea más elegante, armónico y entretenido.

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